-M. T. G. Susana Alejandre Guerrero
Sabemos que el “estrés” es uno de los “males” de la actualidad. Sin embargo hay que decir que el estrés por sí mismo no es anormal ni malo, lo malo es cómo resolvemos las situaciones estresantes.
El estrés puede entenderse como “Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal” o como la reacción normal ante situaciones de la vida.
Existen dos tipos de estrés:
1. El que nos ayuda a buscar soluciones a situaciones problemáticas o de sobrevivencia y adaptación, provocando una sonrisa y satisfacción, llamado euestrés.
2. El que genera respuestas inadecuadas de solución o adaptación, se conoce como disestrés.
Este último es el que ocasiona trastornos en el cuerpo, en el estado de ánimo y el comportamiento. Tales como contracturas, dolor, aislamiento, abuso de alcohol, cigarro o comida, ataques de ira o llanto, angustia, ansiedad, insomnio, disminución en el deseo sexual, cansancio, entre otros.
Pero, ¿qué podemos hacer si presentamos varios síntomas de los mencionados? A continuación algunas recomendaciones: come bien, realiza actividad física regularmente, socializa, lee un buen libro, organiza tu tiempo, ríe y baila con más frecuencia.
Asímismo lo más recomendable es asistir a psicoterapia para que, con técnicas especializadas encontrar causas y poder resolver sanamente las situaciones del día a día.
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